Historia de un chico normal
Capitulo 1.
Tarde de Septiembre.
"Otra tarde
gris… Dos días sin ver el sol desde mi habitación."
Soy un chico moreno, alto y delgado, con ojos
azules y claros, un chico normal.
Acababa de
empezar 2º de bachiller y tenía ganas de despejarme con mis amigos saliendo a
la calle, pero llevaba dos días lloviendo, algo raro en esa época del año. En
esos dos días pensé mucho en mi nueva clase y el nuevo año escolar. Además,
hace una semana había cortado con mi novia, Laura (Laura es una chica morena
algo bajita y delgada y tiene un buen pecho, es guapa, pero es muy
controladora). Ambos quedamos como amigos ya que ninguno de los dos quería seguir
con la relación.
Me acosté en
la cama para dormir un rato, pero cuando estaba a punto de dormirme mi madre
gritó –Javi, voy a comprar, te dejo solo en casa.-. Me sentí aliviado ya que no
tenía ganas de que alguien pudiera molestarme.
En ese
momento llamaron al teléfono. Sin ganas fui a cogerlo.
-¿Quién
es?
-Soy yo,
Alex.
-¡Ah! Hola,
eres el nuevo chico de la clase, ¿no?
-Si, ese soy
yo. Me preguntaba si tienes algo que hacer esta tarde.
-No, pensaba
quedarme en mi casa y por la noche veré una peli. Mis padres se van a cenar con
unos amigos y mi hermano se queda en casa de un amigo.
-Lo decía
para quedar o algo, pero creo que no tienes muchas ganas.
-¡Ya sé!
Vente a mi casa, así nos conocemos mejor.
-¿En serio?
En realidad solo he hablado contigo de la clase.
-Jejeje, ya
conocerás a los demás. Mira, vente ya si quieres a mi casa, ¿te acuerdas donde vivo?
-Sí, voy
para allá.
Colgué y me
tendí en el sofá. Pensé en el momento en el que conocí a Alex, había sido hace
dos días, pero habíamos hablado bastante y quería trabar buena amistad con él.
(Alex es un chico de pelo castaño claro casi rubio con unos ojos verde muy
bonitos, con el cuerpo bastante bien, se notaba que había ido al gimnasio en
verano).
Media hora
más tarde llamaron a la puerta y volví a la realidad. Corrí a abrir la puerta, en
efecto, era Alex.
-Pasa.
Alex, un poco tímido, entró.
-Tienes una casa bastante grande y bonita.
-Gracias, jejeje. Bueno pasa y siéntate en el sofá.
-Pasa.
Alex, un poco tímido, entró.
-Tienes una casa bastante grande y bonita.
-Gracias, jejeje. Bueno pasa y siéntate en el sofá.
Los dos
estuvimos hablando de sucesos importantes de nuestras vidas, de por qué Alex se
había mudado y de todo lo que echaba de menos de su antigua ciudad. Hablando pasó
el tiempo y cuando nos dimos cuenta mis padres estaban listos para irse a la
cena con los amigos. Le pedí a Alex que se quedara a cenar y a dormir si su
madre le dejaba ya que a mi madre, Carmen, no le hacía gracia que me quedara solo
toda la noche. Alex aceptó la invitación.
Esa noche
cenamos pizza y vimos una peli de acción con palomitas y refrescos. Ambos
estábamos bastante cómodos y opinábamos sobre la película:
-La actriz
está bastante bien- dije sin dejar de mirar la pantalla.
-Sí, pero no
me convence.
En ese
momento me di cuenta de que Alex estaba algo nervioso y parecía que tenía bastante
calor, aunque hacía frio para la época que era.
-¿Te pasa
algo?- pregunté
-No… ¿Por
qué? ¿Pasa algo?- dijo nervioso.
-Estás raro
desde hace un rato.
-No pasa
nada… Es que… Bueno me alegro de que me invitaras.
-De nada,
mejor que quedarse aburrido solo en casa.
Alex se
levantó un momento a por agua y cuando volvió se sentó bastante cerca mía. No
me di cuenta hasta que Alex me puso la mano encima de la pierna. Moví la pierna
y Alex quitó la mano. Pensé que no se había dado cuenta. Cuando la película
estaba a punto de terminar Alex empezó a hablar.
-Javi…- dijo
algo asustado.
-Dime, sé que
algo te pasa.
-No… Es que
quería decirte…-dijo Alex costosamente
-No te
asuste decirme nada, puedes confiar en mí- dije seguro de mí mismo.
De pronto
Alex me puso la mano en la cabeza y me besó. Me quité al momento de que
nuestros labios se rozaran y me quedé en shock. Alex se entristeció.
-Lo siento-
dijo Alex lamentándose.
-No… No… no
pasa nada…- dije aún sin poder creérmelo.
-Debería
irme a mi casa, gracias por todo.- dijo avergonzado.
No dije nada
y bajé la cabeza. Alex se levantó y se fue.
Yo no me lo podía
creer. Esa noche no dormí pensando en lo que había pasado en el salón.
diossss me he quedado con una intriga, estoy deseando que escribas el siguente.de aqui pa escrito ya. bueno me encanta tu blog y tambien te sigo.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSinceramente no es que haya escrito mucho para corregir la manera de expresión que tenga cada uno y todo eso pero veo que los "jejejeje" como que no vienen a cuento, por decirlo así de alguna manera. En vez de eso puede poner –reí– o –sonreí– pero no es muy habitual que se vea eso... que yo sepa. Por lo demás me gusta :) ¡Sigue escribiendo! PD: no te estoy criticando, ¡ojo!
ResponderEliminarno pasa nada glo, algo de razon tienes.
EliminarPero en realidad las críticas son buenas, porque de ellas aprendes y mejoras :D
Eliminarclarooo :D mientras sean constructivas y diciendolo bien :)
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