jueves, 26 de enero de 2012

Capítulo 2


Capítulo 2. La Fiesta
El canto de los pájaros se escuchaba y la luz de sol se dejaba entrever por las persianas en esa mañana de domingo. La luz y el ruido me despertaron y me pregunté cuándo me quedé dormido. No me había dado cuenta de que me quedé dormido mientras había estado pensando.
En ese momento mi madre entró en la habitación.
-¿Y tu amigo? ¿No iba a quedarse a dormir?-
-Se tuvo que ir, tuvo un problema en su casa.-dije intentando no hablar mucho de la noche pasada.
-Vaya yo que pensaba que no estarías solo. Bueno, que sea la última vez que dejas el salón sin recoger.- dijo mi madre enfadada mientras se iba de la habitación.
Volví a cerrar los ojos y me quedé dormido otra vez rápidamente, pero me desperté enseguida porque soñé en el momento en el que Alex me besaba.
“Debo dejar de pensar en eso ya”
Me conecté al Tuenti para ver si hoy hacían la fiesta que tanto tiempo llevábamos planeando para esta noche ya que el lunes siguiente era fiesta y no teníamos que ir al instituto. Al conectarme vi un mensaje privado de Laura.

“Javi hemos quedado en “la casa” a las 22:00 para la fiesta. Cada uno lleva su comida y su bebida, ocúpate de la música como siempre. Un beso. PD: hemos invitado al chico nuevo, fue idea mía, para conocerlo.”

“Mierda, ¿cómo voy a decirle nada después de lo de ayer? Bueno, meteré las canciones de fiesta en el pen, no me preocuparé.”
A las ocho de la tarde salí de mi casa  a comprar la bebida con mi mejor amigo, Ángel. Estábamos preparados para irnos a “la casa ya que era de Ángel y tenía que llegar antes que los demás (llamábamos “la casa” a nuestro sitio de encuentro). Solo nos quedaba la bebida para irnos, así que fuimos a la tienda del vecino que nos vendía la bebida sin problema. Compramos el lote y nos fuimos.
Durante el camino empezó a hablar.
-¿Qué hiciste ayer por la noche?
-Como si no lo supieras. Vi una peli, ya te dije que me quedaba solo en mi casa.-Contesté sin inmutarme.
-No sé. Es que vi a Alex, el chico nuevo, saliendo de tu piso a las dos de la madrugada.
-Pues vivirá alguien que conozca, algún familiar o algo.- dije intentando escapar del tema.
-Si tú lo dices. Me pregunto qué haría.
-Eres un cotilla tío- dije riéndome de él
-¿Sabes? El viernes no paraba de mirarte el culo.
-Imaginas cosas
-Puede ser, pero estoy casi seguro. Sería un bombazo que quisiera contigo.
-Pues no le veo la gracia.
-Yo sí, y mucha- dijo riendo.
Con tanta charla llegamos a la casa, que estaba alejada del centro, donde no molestábamos mucho, y empezamos a preparar las cosas un poco y a ordenar el almacén. La gente fue llegando un poco antes de las diez y fueron echando una mano. David y Marta trajeron el equipo de música, uno de los mejores por el momento, Luis y Sergio la cachimba, y Celia y Miguel algo para picar por la noche aparte de la comida que cada uno teníamos. A parte vinieron dos amigos de Ángel, Cristina y Andreu. Solo quedaban Laura y Alex.
Algo más tarde, llegaron juntos.
-Lo siento mucho, se me hizo tarde.-dijo Laura. – Y luego tuve que ir a buscar a Alex.- Alex nos saludó a todos, pero no se acercó a mí, solo me saludó de lejos. Ya estábamos todos y empezamos la fiesta. A las doces de la noche empezamos a beber, algo temprano. A las dos de la mañana más de uno ya estaba borracho. Reconozco que no me acuerdo muy bien que pasó esa noche.
Yo y muchos de los que estábamos borrachos, excepto Marta, que no le gusta la bebida, y David, que le había prometido a Marta no beber, así que bebió poco (o eso creo). Alex tampoco bebió mucho, le daba vergüenza, supongo.
Cuando me di cuenta Ángel no estaba y fui a buscarle. Entré en la habitación y lo pillé liándose con Cristina. Salí rápidamente y empecé a descojonarme, no podía creérmelo.
De pronto, Laura me llamó, salimos fuera y nos sentamos para hablar un rato.
-Parece que todo va bien, ¿no?- preguntó Laura.
-Sí, no nos podemos quejar.- dije yo, no muy en el tema.
-Hace un poco de frío.- dijo ella tiritando.
-Anda, ven tonta, acércate a mí.
-¡Gracias!- dijo muy feliz
En ese momento, nos miramos y nuestros labios se fueron acercando hasta encontrarse en un beso apasionado. Entonces escuchamos un ruido y paramos, ella se levantó y entró en la casa, yo miré al lado de donde vino el ruido. Allí me encontré a Alex, triste, casi llorando. Lo había visto. Había visto cómo nos besábamos. Me senté a su lado y empecé a hablarle mientras bebía un cubata.
-Lo has visto, ¿no?- le dije serio.
No recibí respuesta.
-¿Es por lo de ayer?- insistí.
Seguía callado.
-¿Qué quieres que haga?
-Nada… - dijo torpemente.
-¡Al fin me hablas!- dije sorprendido.
-Déjame solo.
-Venga tío, nos acabamos de conocer hace 3 días.
-Eso no importa, intenté besarte.
-Pero… No tienes la culpa de nada.
-Me hice ilusiones contigo.
-Am… Entiendo- dije después de terminarme el cubata.
-Es la primera vez que me gusta tanto alguien. Tu forma de ser, tu físico, es que eres perfecto.
-Na… ¡Deja de decir tonterías!- dije riendo.
-No tiene gracia, lo digo en serio.
-Te ha cambiado la cara.-dije riendo- Mmmm ahora que me fijo, tienes los ojos verdes.
-Estás borracho.
-Noooooo.- dije riendo e irónicamente.
-Bah. Voy para adentro. Tú también deberías entrar.
Nos levantamos a la vez y volví a hablarle.
-Espera.- dije cogiéndole del brazo.
-Suelta.
-Vale.-dije riendo.
Entramos en la casa y Laura vino enseguida hacia mí. Me cogió del brazo haciéndome subir las escaleras. Casi me caigo.
-¡Cuidado que me matas cabra loca!
Me empujó a una habitación y cerró la puerta.
-¿Qué quieres ahora?- pregunté sin saber muy bien qué pasaba.
-Es evidente.- dijo Laura con una sonrisa de oreja a oreja
Inmediatamente Laura me tiró en la cama y empezó a besarme mientras se desnudaba. La agarre por la cintura y la tiré para el otro lado de la cama.
-¿Qué haces?- dije sorprendido.
-Pues como si no lo supieras. Después de besarnos ahí fuera está claro que volvemos.- dijo ella muy feliz.
-Mira Laura, estamos borrachos, yo sobre todo, la habitación me da vueltas.
-¿No quieres?
Me senté en la cama y se acercó a mí. Empezó a besarme por el cuello y le seguí el rollo. Me quito la camiseta y empezó a tocarme el cuerpo con sus manos suaves y dulces mientras nos besábamos. Le quité el sujetador mientras la besaba en el cuello y fui bajando hasta llegar a su ombligo. Ella bajo la mano hasta llegar a mi culo, se puso a mi altura y empezó a besarme en la boca. Fue bajando su boca suavemente por mi cuerpo hasta llegar a donde ella quería. Empezó a jugar y yo la aparte para coger el preservativo. Ella rio y se tiró encima de mí mientras me lo ponía.
Estuvimos más de media hora en la habitación. Cuando terminamos, ella se quedó dormida y la deje durmiendo, me deshice del condón y me vestí. Bajé abajo y solo estaban despiertos Marta y David.
-Deberías haberte cortado un poco.- dijo Marta algo enfadada.
-Laura gime demasiado- dijo riéndose David.
Marta le pegó un cate a David y le quitó el vaso.
-¡Por tonto!- dijo Marta más enfadada.
-Pero… pero… jooo…- dijo David apenado.
-¿Y Alex?- pregunté
-Se fue a su casa nada más empezar tu a darle al tema- dijo riéndose otra vez David
Marta le volvió a dar un cate y yo me reí.
-Parecéis una pareja.- dije riendo.
Marta y David se sonrojaron.
Lo siguiente que recuerdo es que cogimos unas mantas y nos pusimos a hablar en el sofá de afuera de la casa hasta que los tres nos quedamos dormidos.

domingo, 22 de enero de 2012

Capítulo 1


Historia de un chico normal

Capitulo 1. Tarde de Septiembre.
"Otra tarde gris… Dos días sin ver el sol desde mi habitación."
 Soy un chico moreno, alto y delgado, con ojos azules y claros, un chico normal.
Acababa de empezar 2º de bachiller y tenía ganas de despejarme con mis amigos saliendo a la calle, pero llevaba dos días lloviendo, algo raro en esa época del año. En esos dos días pensé mucho en mi nueva clase y el nuevo año escolar. Además, hace una semana había cortado con mi novia, Laura (Laura es una chica morena algo bajita y delgada y tiene un buen pecho, es guapa, pero es muy controladora). Ambos quedamos como amigos ya que ninguno de los dos quería seguir con la relación.
Me acosté en la cama para dormir un rato, pero cuando estaba a punto de dormirme mi madre gritó –Javi, voy a comprar, te dejo solo en casa.-. Me sentí aliviado ya que no tenía ganas de que alguien pudiera molestarme.
En ese momento llamaron al teléfono. Sin ganas fui a cogerlo.
-¿Quién es?
-Soy yo, Alex.
-¡Ah! Hola, eres el nuevo chico de la clase, ¿no?
-Si, ese soy yo. Me preguntaba si tienes algo que hacer esta tarde.
-No, pensaba quedarme en mi casa y por la noche veré una peli. Mis padres se van a cenar con unos amigos y mi hermano se queda en casa de un amigo.
-Lo decía para quedar o algo, pero creo que no tienes muchas ganas.
-¡Ya sé! Vente a mi casa, así nos conocemos mejor.
-¿En serio? En realidad solo he hablado contigo de la clase.
-Jejeje, ya conocerás a los demás. Mira, vente ya si quieres a mi casa, ¿te acuerdas donde vivo?
-Sí, voy para allá.
Colgué y me tendí en el sofá. Pensé en el momento en el que conocí a Alex, había sido hace dos días, pero habíamos hablado bastante y quería trabar buena amistad con él. (Alex es un chico de pelo castaño claro casi rubio con unos ojos verde muy bonitos, con el cuerpo bastante bien, se notaba que había ido al gimnasio en verano).
Media hora más tarde llamaron a la puerta y volví a la realidad. Corrí a abrir la puerta, en efecto, era Alex.
-Pasa. 
Alex, un poco tímido, entró.
-Tienes una casa bastante grande y bonita.
-Gracias, jejeje. Bueno pasa y siéntate en el sofá.
Los dos estuvimos hablando de sucesos importantes de nuestras vidas, de por qué Alex se había mudado y de todo lo que echaba de menos de su antigua ciudad. Hablando pasó el tiempo y cuando nos dimos cuenta mis padres estaban listos para irse a la cena con los amigos. Le pedí a Alex que se quedara a cenar y a dormir si su madre le dejaba ya que a mi madre, Carmen, no le hacía gracia que me quedara solo toda la noche. Alex aceptó la invitación.
Esa noche cenamos pizza y vimos una peli de acción con palomitas y refrescos. Ambos estábamos bastante cómodos y opinábamos sobre la película:
-La actriz está bastante bien- dije sin dejar de mirar la pantalla.
-Sí, pero no me convence.
En ese momento me di cuenta de que Alex estaba algo nervioso y parecía que tenía bastante calor, aunque hacía frio para la época que era.
-¿Te pasa algo?- pregunté
-No… ¿Por qué? ¿Pasa algo?- dijo nervioso.
-Estás raro desde hace un rato.
-No pasa nada… Es que… Bueno me alegro de que me invitaras.
-De nada, mejor que quedarse aburrido solo en casa.
Alex se levantó un momento a por agua y cuando volvió se sentó bastante cerca mía. No me di cuenta hasta que Alex me puso la mano encima de la pierna. Moví la pierna y Alex quitó la mano. Pensé que no se había dado cuenta. Cuando la película estaba a punto de terminar Alex empezó a hablar.
-Javi…- dijo algo asustado.
-Dime, sé que algo te pasa.
-No… Es que quería decirte…-dijo Alex costosamente
-No te asuste decirme nada, puedes confiar en mí- dije seguro de mí mismo.
De pronto Alex me puso la mano en la cabeza y me besó. Me quité al momento de que nuestros labios se rozaran y me quedé en shock. Alex se entristeció.
-Lo siento- dijo Alex lamentándose.
-No… No… no pasa nada…- dije aún sin poder creérmelo.
-Debería irme a mi casa, gracias por todo.- dijo avergonzado.
No dije nada y bajé la cabeza. Alex se levantó y se fue.
Yo no me lo podía creer. Esa noche no dormí pensando en lo que había pasado en el salón.